La termoeléctrica SCC Power finalmente y tras varios años de lucha vecinal dejará de estar en Villa Rosa.
La empresa informó a la Comuna un proceso de desmantelamiento que se llevará a cabo en tres etapas y demandará varios meses.
Se da luego de un fuerte rechazo vecinal, de organizaciones intermedias y del propio Municipio de Pilar.
La termoeléctrica, ex Araucaria, comenzó a funcionar en medio de un escándalo en 2017, bajo la gestión del gobierno de Cambiemos.
No solo fue SCC Power, sino también otra más, APR Energy, planta que ya había dejado de trabajar hace tiempo.
Desde el primer momento fueron vecinos, agrupaciones ambientales las que alzaron la voz en contra de las empresas, ya que se habían emplazado en áreas residenciales, que con el aval de Cambiemos fueron modificadas para uso industrial en una sesión del Concejo Deliberante, con el rechazo del entonces edil Federico Achával.
Fue más tarde que, a instancias de una denuncia, intervino la Justicia Federal y paralizó el funcionamiento de las termoeléctricas.
Las plantas, no obstante, funcionaron intermitentemente debido a diversos recursos administrativos y jurídicos.
En las últimas semanas la Justicia de Campana, tras un pedido del gobierno Nacional, autorizó a que la empresa SCC Power pueda funcionar hasta junio de este año, ante la necesidad de abastecer el sistema eléctrico por posibles cortes de luz.
No obstante, SCC Power ya tenía previsto retirarse de su actual locación, justamente debido a las medidas que el Municipio, las organizaciones y los vecinos vienen llevando a cabo.
«Ante las acciones legales que afectaron directamente el derecho de la empresa a desarrollar la actividad para la cual realizó una considerable inversión, la realidad es que la Central se vio imposibilitada de operar conforme a lo inicialmente previsto y comprometido. Estos impedimentos, fuera de control de la empresa, afectan la viabilidad de su funcionamiento y desarrollo», reza un escrito que semanas atrás la empresa presentó ante el Municipio.
«Por lo tanto, la compañía está tomando las medidas necesarias para llegar a los acuerdos con las autoridades competentes y poder llevar adelante el proceso de desmovilización de la Central», agregaron.
Pilar de Todos pudo saber que ese proceso demandará al menos dos años, y se dividirá en tres etapas.
El primero será desmantelar el sistema de combustible líquidos, que incluyen cuatro tanques, además de demoler la obra civil y el retiro de escombros, lo que demandará, desde el comienzo de las labores, unos seis meses.
Luego, con una duración de 24 meses, se avanzará en el desarme de las turbinas, y sistemas vinculados, para en última instancia avanzar en un plan de reforestación y parquizado.
«Es un triunfo»
Los vecinos de la zona celebraron la salida de SCC Power, y destacaron la lucha que encararon desde hace varios años.
«No creemos que la planta vaya a funcionar hasta junio, ya que no hay necesidad de inyectar más energía porque no hay alto consumo. Lo que sí sabemos es que presentó el proceso de desmantelamiento y, luego de años de lucha, se van», destacó Raúl Regis, de la ONG 1810 Vecinos Unidos por Pilar, una de las organizaciones que se presentó ante la Justicia.
Desde el primer momento señalaron no solo el cuestionado cambio de zonificación, sino también los ruidos molestos generados por los motores, y el presunto daño al medioambiente generado por las emanaciones de los motores, entre otros aspectos.
«Desde la empresa se dieron cuenta que ya no iban a lograr ninguna autorización más. Desde 1810 estamos satisfechos por el sacrificio y el trabajo de estos años. Queremos agradecer al intendente Federico Achával, porque realmente fue el único político que se comprometió y nos acompañó. Yo no hablo de la parte partidaria, pero tengo que reconocer que se comprometió en campaña, cumplió y nos acompañó. Y al alma de toda esta lucha, que desde el cielo nos siguió guiando, el abogado Gustavo Madeira», cerró Regis.