A partir de noviembre regirá un nuevo aumento, del 4%, en las tarifas de agua y cloacas del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), cuya cobertura realiza Agua y Saneamientos Argentinos (AySA).
En octubre el servicio había tenido un aumento del 5 por ciento.
Se trata del servicio que más subió en los últimos años, y pone en jaque el presupuesto de los consorcios y usuarios particulares.
La empresa abastece a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y 26 partidos del conurbano bonaerense, entre ellos Pilar, es una de las que el gobierno se propone privatizar.
Fue en los primeros 9 meses del año la que sufrió el mayor recorte de subsidios, que cayeron en 58% respecto de igual período de 2023, según el más reciente informe de Tarifas y Subsidios del Instituto Interdisciplinario de UBA-Conicet.
El aumento del 4% surge de una fórmula polinómica establecida en abril pasado por la Secretaría de Obras Públicas al cabo de un procedimiento de Audiencia Pública.
La fórmula tiene en cuenta el índice de salarios (IS), el índice de precios internos al por mayor (IPIM) y el índice del precio al consumidor (IPC) y los aumentos mensuales se aplican mensualmente desde junio pasado, como dispuso la resolución 9/2024 de Obras Públicas.
Según el último informe del Observatorio de Tarifas y Subsidios UBA-Conicet, en septiembre pasado la factura promedio del servicio de agua y cloacas para el AMBA, incluyendo impuestos, fue de 25.798 pesos.
Ese informe, elaborado cuando ya se conocía el aumento del 5% que ya regía en octubre, estimó que en los primeros diez meses del año la factura promedio del servicio de agua y cloacas aumentó 289%, más que el 162% que en igual período aumentó la tarifa promedio del servicio de energía eléctrica, pero menos que el 601% que aumentó el servicio público de Transporte y 715% el de Gas Natural.
La principal diferencia a favor del servicio de agua es que su cobertura se estima en 100%, contra un promedio del 53% para el conjunto de los servicios públicos.
El mismo informe precisó que en los primeros nueve meses del año los subsidios a AySA fueron de $29.358 millones, un valor muy menos comparado con los $5,2 billones (millones de millones) de subsidios a la energía (incluyendo electricidad y gas) y 1,4 billones al transporte.
De ese modo, los subsidios a AySA fueron los que más cayeron en términos reales (esto es, teniendo en cuenta el efecto de la inflación) en lo que va del año, un 58%, contra 37% que en el mismo período cayeron los subsidios a la energía y 39% los subsidios al transporte.