En un operativo coordinado por la Subdelegación Departamental de Investigaciones (SDDI) de Pilar, la policía llevó a cabo una serie de allanamientos en Don Torcuato que permitieron la desarticulación de parte de una banda delictiva vinculada a robos violentos, estafas y tenencia ilegal de armas.

La investigación, a cargo de la UFI N° 01 de Pilar y el Juzgado de Garantías N° 7 de San Isidro, reveló el accionar de un grupo criminal que operaba en la zona con extrema violencia.

La pesquisa se inició a raíz de múltiples denuncias de víctimas que sufrieron asaltos a mano armada. Uno de los casos ocurrió el 26 de enero en Villa Morra, cuando un hombre fue interceptado en su vehículo por varios delincuentes encapuchados, quienes, mediante amenazas con armas de fuego, le sustrajeron su automóvil y huyeron por la Autopista Panamericana.

Otro episodio se registró el 30 de enero, también en Pilar, cuando una mujer fue atacada en la puerta de su domicilio y obligada a ingresar a su vivienda, donde los ladrones agredieron a su madre y se llevaron dinero, teléfonos y pertenencias.

En otro hecho, una familia completa fue víctima de un violento robo mientras estacionaban su vehículo frente a su hogar.

Más tarde, además, se detectó que los delincuentes usaron una de las tarjetas de crédito robada a una de las víctimas para hacer compras por miles de pesos.

Detenidos

Tras un minucioso análisis de registros fílmicos y datos telefónicos, los investigadores lograron identificar a los presuntos miembros de la organización criminal.

A principios de mes ya habían sido aprehendidos un hombre y una mujer, aunque esta última luego fue liberada, mientras que en el marco de las mismas investigaciones cayeron otros sujetos, de 20 y 35 años.

Los procedimientos se realizaron en distintos domicilios de Don Torcuato, donde se secuestraron armas de fuego, municiones, teléfonos celulares, ropa y un televisor Samsung de 50 pulgadas, entre otros elementos,

En uno de los allanamientos se halló un revólver calibre .32 con la numeración suprimida, lo que refuerza la hipótesis de que la banda contaba con armamento ilegal para cometer sus delitos.

El fiscal Germán Camafreita avaló lo actuado y ordenó la aprehensión de nuevos los sospechosos, al tiempo que continúan las labores investigativas.